"El Mago... del Poker"

Blog del jugador de poker Gandalf, donde podeis encontrar artículos sobre sus distintas participaciones en todo tipo de eventos, así como otros, con diferentes enfoques, también relacionados con este maravilloso mundo.

La Noche de Perona

Posted by Administrador On 16:08 0 comentarios

Viene el título al pelo tal y como transcurrió la velada, aunque también serían apropiados otros como "Que noche la de aquel día" o "El gran Batacazo". Lo ocurrido anoche, entra dentro de ese "algo" que tiene el poker, que no sabemos que es, pero que nos atrapa y nos engancha cada vez más a este juego.

Precisamente hablaba de eso con el amigo Pulpón durante la segunda partida, y quizá por eso, la noche se empeño en darme la razón.

En la primera, había partido el bote con él, más por su generosidad, que por merecimientos propios, ya que prácticamente me doblaba en fichas llegados al Head Ups, aunque bien es cierto, que me lo tuve que currar muchísimo para llegar hasta ahí y un poquito si que lo merecía. La Partida había empezado un poco alocada, doblándose Pulpón en la segunda o tercera mano a costa de Israel, que se dejó llevar por las muchas outs que le daba su proyecto en el Flop. Con el jugador más fuerte de la mesa doblándonos en fichas al resto, solo quedaba aguantar e intentar que los demás me fuesen haciendo algo de trabajo. Solo me metía en manos con premiums o si el bote estaba muy barato. Ya en el tercer nivel, fue el propio Fernando (Pulpón) el que me eliminó de una Vez a Scurot y a María, en un triple All Ín en el que ninguno tenía escapatoria. Pulpón tenía AK, Scurot QQ y María KK, saliendo un As como primera carta del Flop que le acabó dando todo el bote a Pulpón. Después de eso, la mesa apenas se Movió, ya que creo que Felix, como yo, tenía claro que no se podían hacer demasiadas cosas contra un jugador tan sólido y con tantas fichas. Finalmente, Felix acabó cayendo en mis brazos eligiendo para echarme All Ín, justo la mano en que yo había pillado Ases.

Partimos el bote, y a por otra. La noche empezaba bien, y con esa inercia comencé la siguiente partida. Ya éramos uno menos, y quizá por eso la cosa empezó más rápida, tanto que en la primera mano se volvió a ver un All Ín, entre Pulpón y Scurot (Perona), del que el segundo supo escapar sin dejarse todo el Stack. Como que no quiere la cosa, me ví con alrededor de 20.000 fichas, solo contra Scurot y David, los cuales no superaban ninguno las 6.000. Fernando estaba a mi lado, hablando de lo cambiante que es el poker, y lo atractivo que esto lo hace... "En la de antes he ganado sin problemas, y mira en esta, habiendo jugado igual", me decía. Yo pensaba lo mismo, aunque le decía que parecía que la noche se me ponía de cara, ya que tenia todas las papeletas de repetir victoria, o al menos pacto. Tan seguro estaba de mi mismo, que incluso bromeaba con el hecho de que dejaría el poker si no ganaba esa partida tal y como se estaba dando la noche. Pues bien, parece que los dioses del poker decidieron darme un buen escarmiento, ya que desde ese momento todo iría cuesta abajo.

Recibo 64o en la ciega grande, y la mano me viene mini raiseada por Scurot en el botón. Decido ver, y el flop trae KK4, paso, y el se envida. Si había subido preflop tenía que tener cartas altas, de eso estaba seguro. Era raro que tuviese un Rey en una mesa tan corta y estando doblado en la mesa, así que solo me arriesgaba contando con que tuviese pareja de mano. Aún así decidí ver. Efectivamente!! Tenía AQ, o lo que es lo mismo, nada. Pero dos ochos en el Turn y el River, inutilizaron mi pareja ganando el con su As. Inevitablemente, eso me dejó bastante tilt, aunque aún nada estaba perdido, seguía siendo Cheap Leader, con casi la mitad de fichas más que él, y michas más que David. Sigue la partida, y dos manos después, me dan 56o en el botón. Pago y Scurot completa, pasando David en la ciega grande. El flop trae 47A, proyecto de escalera a dos puntas, pasa, pasa y yo pego 1000 de cara, para proteger mi proyecto. Scurot paga y se tira David. Sale el turn, un 3. Escalera!, pero paso, esperando que piense que me ha dado miedo el hecho de que me halla igualado antes, y el pasa también. El river, As, y esta vez meto 2000, pensando que es lo máximo que me va a pagar por el tamaño del bote, suponiendo que lleve algo pinchado. El responde con un All Ín, que me dejó loco, pero a la vez me puso contento, porque contaba con que lo ganaba. Tanto contaba con ello, que tiré mis cartas boca arriba a la vez que anunciaba mi escalera como el que anuncia una batalla ganada. Nada más lejos de la realidad, ya que apenas acabé de cantar mi escalera, el anunció "POKER DE ASES". Eso si que es un palo, y de los grandes. Me dejó muy corto de fichas, pero aún así, nada comparado con lo recortada que quedó mi moral. Ahí supe que no ganaría, y que debería decir Diego donde dije digo en lo referente a dejar el poker si no ganaba la partida. Los dos me superaban en fichas, además creo que nunca había sentido tanta impotencia ante un solo jugador como en ese momento con Perona (Scurot), que daba en esos momentos la impresión de ser invencible (de ahí el título del post). Seguí jugando sin ganas, hasta que me vi QTs. Dejé ver el flop, porque una parte de mí no quería tirar la partida todavía. QJ8, "Anda, mi dama", pensé yo, mira que suerte. Metí All Ín de cara y el pagó al instante, dejando caer un 9T que me dejó fuera de una partida que tuve ganada durante mucho tiempo.

Y en resumen, así fue como se convirtió lo que prometía ser una gran noche, en una velada desastrosa como pocas...

Categories:

Un buen regalo de cumpleaños...

Posted by Administrador On 2:24 2 comentarios

En principio, pensaba que simplemente se trataba de cambiar de ubicación la habitual partida de los viernes. Pero en cuanto llegué a El Concierto, vi que la partida se había ampliado: Dos mesas completas, y sobre todo un montón de jugadores con los que nunca había jugado. Aunque lo primero que pensé fué que no era noche para torneo, decidí quedarme ante la insistencia de mis amigos Tomellosero y Scurot; de todas formas, a las malas podía hacer un all ín en cuanto me cansase...

Pero una vez nos pusimos a jugar, cada vez eran más las ganas que tenía de demostrarme a mi mismo que podía conseguir algo, ya que la mesa que me tocó era un poco atípica. No había mano que no se subiera, normalmente pre-flop, además se vehían cosas tan extrañas como una subida pre-flop dede UTG a 1500 en ciega 25/50, o botes de 8000 fichas entre tres jugadores con la misma ciega, que luego se llevaba uno de ellos por carta alta Rey.

Así las cosas, solo podía esperar mi momento, y aprovecharme del buen Stack inicial para que se limpiase la mesa un poco antes de entrar en juego. Decidí intentarlo en Cut Off con A9o a las cinco o seis manos de no tocar una carta, pero me salió mal, ya que la ciega grande resubió 600 y me tiró.

Muchas manos después de no haber podido jugar ni desde la ciega grande, me autoimpuse que jugaría la siguiente, fuese la que fuese. Y llegó T2o. Aún así, seguí con el plan, primero porque desde que llevaba sin jugar cualquiera podría pensar que había pillado cartas, y segundo porque desde esa posición deberían suponer que solo lanzaría la mano con unas cartas decentes. Subo a 375 con ciegas ya 50/100, y todos se tiran hasta el botón, que era el jugador más agresivo de la mesa, que resube a 600. Ciega pequeña y ciega grande pagan, y yo hago lo propio sin siquiera mirar las cartas. El flop trae 3-5-7 y los dos que hablan antes de mí pasan. Yo tenía claro que solo me llevaría la mano con un buen mamporrazo que asustase al jugador agresivo, además de que creía que no tendría ninguno nada ya que eran cartas muy bajas, así que subí a 1750, consiguiendo llevarme un bote de casi 2000 fichas y mucha moral.

En la siguiente mano, me vino J9 de diamantes, y nuevamente recibí una buena subida del mismo jugador, esta vez en Cut Off. La ciega pequeña se tiró y yo igualé sus 600. El flop me trajo dos diamantes y decidí tomar la iniciativa subiendo de cara, otras 600 que el pagó un poco a regañadientes. Turn, As de picas, esta vez paso, y el también, lo que me da que pensar que está algo perdido en el flop, por lo que planeo meter y bien en el riber. Y cae otro diamante, con lo que ya no tengo que simular nada, meto 1200 y el paga, enseñando pareja de Ases, con lo que me llevé otras tantas fichas.

Pocas manos después, estando algo despistado con la otra mesa, Tomellosero anuncia All Ín, lo que volvió a atraer mi atención. Miro mis cartas, y me veo dos dieces como dos soles, con lo que no lo dudé ni un minuto. El tenía QJs, y aunque en el flop se le abrió un proyecto de escalera con el diez que me daba trío incluido, terminó perdiendo la mano, y poniéndome más que bien de fichas.

De eso me empecé a aprovechar en las siguientes manos, robando varios botes, incluso tirando al jugador agresivo después de haber subido a 1600. Le conté las fichas, me ví dos cuatros, y decidí arriesgarme ya que en caso de perder aún seguiría muy vivo. Metí 3000, y bingo, conseguí tirarlo.
Con el mismo jugador, volví a tener un buen encontronazo pocas manos después, estando yo en el botón. Después de una buena subida pre-flop, el se pasó estando en la mesa las tres primeras comunitarias, ante lo que yo decidí meterle All Ín de cara, tirándolo después de pensar un rato. Me preguntó que tenía, y le dije que ochos, cuando en realidad era 76o. Fué curioso que en la siguiente mano me saliesen realmente los ochos. Y también fué una mano con mucha acción, ya que en un flop con TT5, terminé tirándome ante la subida de uno de ellos, que el otro respondió con All Ín.  Fué un A5 contra proyecto de color, más o menos como me esperaba, y el color no se terminó de completar, con lo que habría ganado la mano, anque sigo pensando que hice bien, ya que el del color me doblaba en fichas y habría supuesto mi eliminación de acabar completandose.

Una vez en la mesa final, lo primero que pensé, fué que de los ocho que éramos, aunque estaría el tercero en fichas, había tres con menos de 2000, con lo cual, no moviéndome demasiado, no tendría muchos problemas por pelear por uno de los premios.

La primera mano de la mesa final, me trajo damas, que aunque intenté esconder lo más posible, no pude rentabilizar ya que con una pequeña subida en el flop, acabé tirándolos a todos.

Del resto de manos, solo recuerdo que la chica de mi izquierda se salvó de perder tres veces estándo por detrás cuando le vehían el All Ín, y que me llevé un par de ciegas pequeñas cuando estaban ya en 1000 fingiendo que iba a subir ante la poca destreza de la ciega pequeña.

Al final, una vez acabé con la suerte de la chica de mi derecha eliminándola con A9 contra Q9, quedamos tres jugadores, y aunque estaba el tercero en fichas, tube la gran suerte de que hubo un buen enfrentamiento entre los otros dos que acabó en All Ín, ganando Ruben con escalera contra dobles del otro jugador.

Decidimos partir el bote porque no había ya muchas ganas de jugar, con lo que terminó siendo una buena noche de poquer que terminó casi de la mejor manera posible...

Categories: