Hay que felicitar a Raul Mestre por ganar el titulo de la IFP. Siempre mola cuando la varianza tiene el detalle de que los titulos coincidan en la gente que tiene meritos solidos para ellos fuera del tipico runneo en god mode en el momento adecuado.
Obviamente mi opinion de Mestre no cambia por que gane este torneo de la misma forma que no empeoraria si en alguno de los spots claves la suerte no hubiera estado de su parte. Al final aunque lleve el rimbonbante titulo de "Campeonato del mundo" no deja de ser un torneo de 100 y pico fulanos y todos sabemos lo que hay en las chimbas.
Pero así y todo es muy "good for poker" que se lleve el titulo Mestre, alguien que no solo sabe un webo de poker si no que ademas esta detras de toda una escuela de cracks como Educa, lo cual no tengo ni que explicaros el merito que tiene.
Mestre lleva años haciendo escuela y enseñando a jugar un poker de calidad. Cuando yo empezaba en el 2006 Sir Donald ya estaba petandolo en los niveles mas altos del Limit en Partypoker y ya debia de estar empezando con la primera oficina. Es increible pensar que conta clase y tantos años en el "candelabro" este sea el primer torneo que gana...
Para que luego algun despistado hable de hacerse pro de torneos.
Ademas Raul no solo es un gran jugador y un gran teorico, si no que puede argumentar sus teorias sobre de nuestro "deporte" como pocos. No se si el IFP tratará de promocionar a saco su titulo frente a las WSOP o EPT pero desde luego si lo hace tiene un jugon en sus manos.
No se si en el hipotetico caso de que yo supiera lo suficiente de poker estaria de acuerdo al 100% con todas sus lineas de juego, pero de lo que no me queda duda desde la primera vez que le escuche hablar en los pasillos de las WSOP es que es un reputo crack hablando de poker. Escucharle opinar, hablar de "pollazos" y "fishes" o discutir sobre manos y estrategia con otros cracks siempre es un gustazo aunque muchas veces un fish como yo tenga que concentrarse al 100% solo para poder seguir el hilo.
Uno de mis mejores recuerdos de las WSOP siguen siendo la primera vez que le escuche hablar de poker en serio. Era el 2009 y Miragino habia busteado tras pagar meter la tercera con 22 y pagar la cuarta del hijoputa a su izquierda con Q4. Pena que mi memoria sea una mierda porque me sabia el nombre... llego deep el año pasado creo. Volviendo al tema hubo fuegos artificiales y el pollo le pincho la Q en turn y Alberto busteo. Poco despues estabamos en la sala everest Mestre, Font, Valero y yo comentando diversos aspectos de la mano. Mejor dicho... ellos tres comentaban y yo flipaba de las capas que tenia la cebolla del poker de jugones.
Tambien me acuerdo de las charlas con Tizona a pie de mesa cuando se daba de hostias con Lisandro (que aquel año era POY con tres brazaletes)... de la leccion magistral que nos dio de bubble factor cuando el JJvsK2 de Perico. que tiempos...
(como no encuentro en mi disco duro ninguna foto de esa mesa Lisandro-Mestre (estar estan, pero sin etiquetar) os subo esta que ha aparecido por google y el link al post de su blog donde Mestre comenta las manos con el POY)
Volviendo al presente sinceramente tengo admitir que no le hice puto caso al torneo este. Ahora me arrepiento por haberme perdido el estar en el rail virtual cuando dio el pelotazo. Pero si ya tenia medio marcada a la IFP con una X por lo del "pais" Zynga me acabaron de desinflar cuando decidieron repetir el dia uno por equipos despues de que la Armada se hubiera salido por la banda con sus resultados.
Segui un poco lo que iba pasando por twiter pero sinceramente no sabia quienes eran sus rivales en la mesa final hasta hoy.
En fin. Felicitar una vez más a Mestre... a ver si sigue reventandolo que ya se sabe que esto va por rachas...
Os dejo para rematar la entrevista que le hizo Fran al acabar que me ha gustado mucho...
La sencillez y complejidad del Texas Hold'em, es lo que sacó el poker de esos locales oscuros llenos de humo para llevarlo primero a los principales casinos del mundo y luego al calor de nuestros hogares de la mano de la tecnología. Un minuto para aprenderlo, toda una vida para dominarlo, eso es lo que dicen de ese juego que amamos, al que jugamos y del que escribimos.
Pero, por supuesto, no es el único. Puede que el Texas Hold'em sea el abuelo de todos los juegos de poker, pero es solo el patriarca de una variopinta familia de modalidades diversas y peculiares. A pesar de que PokerStars ha construido su historia alrededor del hold'em, también ha hecho un hueco al resto de juegos que habitan este singular mundo llamado poker.
Remontémonos, por ejemplo, a este mismo mes del año 2006. Fue entonces cuando PokerStars anunció el lanzamiento del 5-card Draw (poker de cinco cartas con descarte según la cultura popular) y el 2-7 Triple Draw. Ese mismo año, y como parte del World Championship of Online Poker, PokerStars incluyó el Razz y el HORSE en su oferta de disciplinas. En 2006, el WCOOP arrancó con un evento de Razz que duró 13 horas. Casi 1.300 jugadores se dieron cita en el torneo inaugural de esta modalidad y Nabokov fue el vencedor del primer título de Razz de PokerStars.
En sus diez años de historia, PokerStars ha hurgado en la caverna donde se esconden los juegos de poker y resucitado modalidades que muchos creyeron desaparecidas. Además del todopoderoso Hold'em, hoy PokerStars ofrece partidas en las siguientes disciplinas:
El último de estos juegos, el Badugi, es una mezcla entre omaha (cuatro cartas), razz (la más baja gana), con la peculiaridad de que todas ellas tienen que ser de distinto palo. Dicha modalidad fue la última incorporación de la sala de la pica roja allá en el año 2009.
Ahora puedes conectarte en PokerStars y encontrar tanto partidas como torneos virtuales en casi cualquier variedad de poker. Además, tanto el WCOOP como el SCOOP ofrecen eventos para los jugadores que se especializan en disciplinas menos concurridas.
Si eres nuevo en esto del poker o te has pasado los últimos diez años de tu vida jugando al hold'em, puede que te interese visitar la página de los juegos de PokerStars. Ahí encontrarás descripciones e información detallada de todas las modalidades que PokerStars tiene en oferta.
¿Y quién sabe? Puede que encuentres algo más interesante que el hold'em... Doy fe de que eso puede suceder.
FUENTE: POKERSTARS BLOG
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Os dejo el vídeo de la mano final.
Lo conseguí en el último torneo del Camel, en La Puebla, el pasado fin de semana del 29 y 30 de Octubre. Ya de por sí era un torneo bastante especial, puesto que asistíamos juntos Pulpón, M3Lgo, Tomellosero, Paco y Yo, cosa que no habíamos hecho antes en un torneo fuera de Tomelloso. Simplemente el viaje de ida, ya fue una pasada, sin haber siquiera tocado las cartas. Íbamos Ramón (M3Lgo) y yo en el coche, hablando de todo, y mucho de poker. Tenía un montón de ganas de jugarlo, y por que no decirlo, muchas expectativas, después de los grandes resultados cosechados en los dos últimos. Quería, en cierto modo, probarme a mi mismo, y ver si era capaz de mantener el nivel y sobre todo la concentración para llegar de nuevo a los puestos de arriba. Era fácil relajarse en esas circunstancias y no quería cometer ese error.
Del primer día, recuerdo pocas cosas, simplemente que me sentí bastante cómodo en mi mesa, robando de vez en cuando, y jugando "bien" mis cartas cuando eran buenas. Como manos interesantes, recuerdo un triple all ín, donde dos de los jugadores tenía dieces de mano, y el tercero AQ. Era el de mayor edad en la mesa, y acabó triplicándose con su As en el Turn. Hasta entonces, había estado muy corto, llegando incluso a estar a punto de salir en dos ocasiones. Lo peor de la noche, fue la eliminación de Ramón, que no había tenido demasiada suerte en todo el torneo. Con AJ se topó de nuevo con el señor del AQ anterior, que en esta ocasión había pagado una subida con una mano bastante marginal, 6-4. El flop le trajo su jota, y se envidó de cara, creyéndose claramente por delante. La desgracia fue que junto a esta, aparecieron dos seises que firmaron su sentencia. En fin una jugada bastante inverosímil. Es cierto que cada uno juega como quiere, y que este tipo de jugadores abunda en cualquier partida, pero no lo es menos, que para un gran jugador como Ramón, es dificilísimo poder prever eso y menos aún escaparse vivo. También me sorprendió negativamente ver salir a las primeras de cambio a Luis Alberto, ya que si no era el mejor jugador de los que allí estábamos, era a lo sumo, el tercero. Tomellosero había sido eliminado en el primer nivel, y a Pulpón no le habían aguantado sus ochos de mano cuando se restó, saliendo poco antes de que se cerrase la semifinal. Así que quedábamos Paco y Yo para luchar por el premio el día 2.
Mis expectativas seguían si no es que aumentaban tal y como afrontaba el segundo día. Colider en fichas, con más de 21.000, y en una mesa en la que ya había jugado casi con la mitad. No lo había hecho con el jugador de mi izquierda, Josué, del que me habían advertido que era un gran jugador, muy sólido. Con el fue mi mayor enfrentamiento del torneo. Tendría ya unas 27.000 fichas cuando dos damas se aparecieron bajo mis manos. Recordando mis últimas experiencias en igual situación, decidí abrir la mano por cuatro ciegas. Sin pensarlo demasiado, pagó mi apuesta, y después de tirarse el resto de la mesa, el flop trajo AAX. Pasé, y sorprendentemente él también, lo que terminó de descolocarme. El turn trajo otra carta aparentemente inofensiva para mí, y esta vez decidí subir, más o menos el valor del bote. Pensó unos instantes y anunció All Ín. No recuerdo exactamente en que lo puse, ni que pensé, simplemente recuerdo lo que dije antes de pagar. "Para ganar un torneo hay que ser valiente, y además estoy harto de cagarme con esta mano, así que pago", y perdí!!! Claro, tenía el As. Otra vez las ..... damas, y otra vez en la mano clave de la partida. De haberla ganado, habría tenido la mesa final en el bolsillo, y medio torneo casi también, ya que me habría puesto con más de 40.000 fichas y el jugador más fuerte de la mesa fuera de la partida. Pero perdí, y me quedé con poco más de 10.000 fichas y otra vez en Tilt. Paco salió poco después con una jugada mal elegida, envidándose con KQ.
Una vez me rehice mentalmente y me dí cuenta de que no estaba tan mal al menos respecto a la mayoría de la mesa, comenzó una nueva partida para mí, me volví aún más sólido y me aferre a la mesa para lograr la plaza en la mesa final que creía merecer. La suerte me sonrió unas jugadas después dándome un par de jotas de mano que me permitieron eliminar al único jugador que quedaba de los que habían estado en mi mesa el día anterior. A partir de ahí, y ya con más de 15.000, volví a abrir el rango, lo que me permitió llevarme más de un bote by de face.
Quedábamos 5 jugadores, la burbuja de la mesa final, y yo otra vez con más de 20.000 fichas. Dejaron de verse subidas y mucho menos resubidas, limitándose la actividad a pagar como mucho las ciegas cuando no te regalaban hasta la pequeña. Así un par de niveles, hasta que la cosa se puso en 400/800 y hubo que jugar. En la primera mano de la nueva ciega, recibo AKs, y subo a 3.600. La mesa al completo se tiró isofacta, llevándome la nada despreciable cifra de 1.200 fichas. Esto me dió la idea de probarlo sin cartas, y valla si funcionó. No recuerdo haber robado tanto y tan cómodo en otra partida, lo que me permitió entrar a la mesa final con más de 30.000 fichas. Y pudieron ser más si no hubiera perdido 4.000 en una subida que fue contestada con un All Ín que apenas la cubría. Josué me vengó de forma involuntaria eliminando unas manos depués a este jugador, lo que rompió la burbuja.
Empezamos la mesa final después de cenar. Iría segundo o tercero en fichas, con Josué algo por debajo, y un Chip Leader, muy por encima, con unas 40.000. Del resto, había varios muy cortos, a los que solo salvaba el haber suavizado de nuevo las ciegas volviendo a 50/100. Me llamó la atención que uno de los finalistas era el hombre mayor del que hablaba en el día uno, y no precisamente corto de fichas.
La partida se desarrolló de forma previsible, saliendo más o menos cronológicamente en función de las fichas con las que entraron, pero quedamos 4, y muy igualados, y la cosa empezó a cambiar. Se volvieron a limitar los movimientos y se intensificó el respeto en la mesa. Yo me mantenía en mis 30.000 fichas, lo que llegados a ese punto no sabía si era bueno o malo. Más bien lo segundo, pero sin llegar a ser preocupante. No me podía mover demasiado, ya que el Chip Leader (el de la foto de arriba), no me pasaba una, y me resubía en cuanto me pasaba de listo. El único que se arriesgó algo fue Josué, contra el señor mayor (ya me fastidia llamarlo así, pero no recuerdo su nombre), y recibió un buen bocado.
Siempre he dicho que las partidas lentas y tediosas no están hechas para mí, que yo soy más de jugar que de aguantar, y quedo demostrado una vez más, ya que con este panorama durante casi una hora, empecé a tener claro que estaba ante un mal escenario para mí. Así las cosas, la cuerda se rompería por el sitio más débil, y ese sabía que era yo. Y lo peor es que ni siquiera me importaba, quería acabar ya con esa "agonía", y daba igual si era como 4º o 3º, ya que además el salto de premios era más simbólico que otra cosa. En el último descanso, dije a mis amigos "Con las próximas suited más altas de 8 que pille me envido". Y dicho y hecho. Me siento de nuevo, y recibo QT de corazones. Josué a mi derecha sube a unas 5.000 y yo pago al instante simplemente pensando que había que ser coherente con lo que se dice. El flop trae AJX y dos corazones. El pasó y yo me envidé de cara porque ni pre flop había imaginado tres cartas que me fuesen tan favorables (mejor pinchar alguna claro, pero en su defecto, es un gran flop). Lo pensó un buen rato, y más largo aún que se me hizo a mí. Por momentos pensaba que se tiraba, e intentaba mandarle señales para que fuese, con mis gestos y comentarios. Al final hizo caso a estos y pagó. Y yo tan contento incluso después que levantase su A9. Estaba convencido de que saldría mi corazón, o en su defecto, el Rey salvador. Al final ni lo uno ni lo otro, y acabé saliendo cuarto, pero muy contento, ya que había pagado con la mano que quería, y me envidé después de ver en el flop las cartas que quería ver. En fin, una pena otra vez no acabar mejor, aunque al menos pude descansar, que también me vino genial, ya que los dos días de juego acabaron siendo demasiado. Finalmente el ganador fue el "Hombre Mayor", y el segundo, Josué, al que no le bastaron mis fichas para acabar ganando, contra la suerte del campeón que le hizo no ganar ni una sola mano en el Heads Up, cosas de este juego. Tercero fué quién había estado practicamente todo el torneo escandalosamente por en cima del resto en fichas, más cosas de este juego que supongo que le debieron dejar bastante mal sabor de boca.
Lo mejor del torneo, aparte de que fui con mis amigos de siempre, fue sin duda el compartir mesa con algunos buenos jugadores, especialmente Josué, del que pude aprender durante todo el día 2.
Y ha sido así como he completado mi primer Hat Trick en esto del poker, ya que en este mes de Octubre, he logrado hacer caja en los tres torneos en los que he participado (Perla Negra en Tomelloso, Casino de Aranjuez y Pub Camel en Puebla), lo cual, más allá de la importancia de los torneos en sí, es un orgullo para mí como jugador.
Pulpón, Pako y yo no habíamos ido aún juntos al Casino, por lo que esa tarde el torneo en sí no era lo más importante, sino disfrutar juntos del ambiente del casino. No pensabamos demasiado en el torneo, hasta el punto de que a la entrada de Aranjuez, no habíamos dicho una palabra sobre el tema. Quedar mejor o peor parecía dar lo mismo, y simplemente el hecho de disfrutar juntos de esa experiencia nueva ya era premio suficiente para los tres.
Llegamos con poco margen, y antes de que nos diésemos cuenta ya estabamos acomodados en nuestro sitio. Empezaron a dar cartas, y la estrategia era clara, no moverse más de lo imprescindible durante los tres primeros niveles, ya que no tenía intención alguna de recomprar. Durante el primer nivel no vi ni una mano "jugable", por lo que mi actividad se limitó a regalar mis ciegas la mayoría de veces, y a robar también alguna de vez en cuando para no mostrarme demasiado débil. Como del día a la noche, la cosa cambió apenas pasamos de nivel, y la segunda mano con la nueva ciega fueron una pareja de jotas que tal y como iba la noche me hizo hasta levantarme del asiento. Subí a 375 en UTG+2, y solo uno me aguantó. El flop A73, paso y el otro mete de cara 800, y las jotas fuera, boca arriba, aviso a navegantes. Unas manos después, ases, y ahí si que se me debió notar, subo a 400 y me siguen tres. Sale un flop blanco, y hablo primero, metiendo 800. Y todos se tiran... Ya avanzado el nivel, tengo K8 en ciega grande, la mano viene mini raiseada y pago. En el flop la carta más alta era mi 8, así que meto 900, más o menos el tamaño del bote, todos se tiran menos el botón que resube a unas 3000, que era lo que me quedaba por detrás en ese momento. La primera idea fué ponerlo en una pareja mayor, pero no me cuadraba que no hubiese resubido pre flop, además, en la mano de las jotas me había hecho un comentario como dando a entender que era un cobarde al no pagar con mis jotas con un As en la mesa, ya que en caso de perder, no pasaba nada, ya que podría recompar, con lo que cobraba más fuerza la idea de que me la estubiese jugando sin nada, pero aún así me terminé tirando, y el reconociendo que no tenía ni rex, pero que simplemente no le cuadraba la forma en que yo había subido después del flop, que le había parecido demasiado ansioso, cosa que aún no he terminado de entender. Y así, entre pitos y flautas me ví con 800 fichas, o lo que es lo mismo cortísimo. Ya a punto de terminar el tercer nivel, después de haberme restado un par de veces con manos semimarginales sin que nadie hubiese querido guerra, recibo Ases de nuevo, y en UTG, me envido de cara. Me pagan 4, uno de ellos restado también, y antes de que me terminase de relamer, uno de ellos se tira en el turn y se ven las cartas resultando que el de enfrente mío también tenía ases, así que me tocaron cuatro fichas quedándome con unas 1700. Cuando el croupier había anunciado ya última mano, me veo 66 en el botón, y me vuelvo a envidar, quedándome solo con la ciega grande. Recogí mi Ipod y mi guardafichas, y me levanté con la idea de que ahí acababa todo, pero mi 6 quiso aparece en el turn y me doblo poniéndome con algo más de 3000. Con esas fichas, decidí no hacer el add on, ya que como se estaba dando la noche, era simplemente alargar la agonía.
En el descanso no contamos más que penas, ya que a Pako y a Pulpón la cosa no les había ido mucho mejor. Nos fumamos un cigarro intentando darnos ánimos y vuelta a la mesa, a intentar cambiar las cosas.
De vuelta a la mesa, la primera mano AKp en el botón. El UTG+3 mete 800, se tiran los demás, y yo envido de cara, ya que una resubida en condiciones me dejaría con menos de un tercio mis fichas por detrás. El tenía KT, y el flop me dejó tranquilo trayendo mi As. Unas manos después, vuelvo a verme Jotas, y acordándome de la vez anterior, las resubo esta vez con más fuerza desde UTG, a 1200. Por la mitad de la mesa alguién se envida con 6000 fichas, y el big stack de la mesa le hace instant call dos puestos depués. Me toca hablar, y decido envidar yo también. El otro jugador iguala mi diferencia, y cartas arriba. El primero en envidar tenía dos cuatros, y el otro AK, y un board blanco como la patena me permitió ponerme con más de 25000 fichas. Así las cosas decidí que era el momento de activar el modo agresivo, lo que me permitió robar algunos pequeños botes y bastantes ciegas en las que yo era botón e irme a cenar con 37.000 fichas.
Unas manos despues de la cena, se rompió mi mesa y me trasladaron, con el Stack practicamente intacto. Intenté seguir a lo mio, pero pronto me dí cuenta que no sería tan facil. La mayoría de la gente estaba muy bien de fichas, y te pagaban practicamente cuaquier cosa con tal de ver cartas, cuando no te resubian, como me pasó en los dos primeros intentos de farol con posición con 9Ts y QJo, lo que me dejó más suave que una malva. Solo gané una mano en esa mesa, teniendo AQ en la ciega grande, la mano me vino subida, y simplemente pagué. El flop trajo QQK, y pasé intentando hacer creer que mi mano era debil. Lo debí hacer bien, porque el otro se resto de forma instantanea, casi tan rápido como fuí yo en anunciar call, recuperando las fichas perdidas en los faroles de antes. Aparte de por eso, me sentía incómodo en la mesa, ya que parecían conocerse todos allí, y no paraban de hablarse unos a otros, provocando un jaleo general que no había visto antes en una mesa de casino. Por suerte no tardó en romperse también, enviándome después a la primera mesa de la sala, lo que me garantizaba que no se volvería a romper hasta bien avanzado el torneo.
Me dije a mi mismo que había que tener mucho cuidado llegados a este punto, ya que conocía a varios de los que se sentaron conmigo, y no precisamente por ser unos fish. Estaba claro que quedando menos de 60 jugadores, el trigo se había separado definitivamente de la paja, y en mi mesa solo había trigo y del bueno, por lo que tocaba ser otra vez más sólido. No me debí autoconvencer lo suficiente, porque en la 3ª o 4ª mano me enfrasqué en un bote de más de 20000 puntos con QJ, y dado que no me salió nada, decidí apoyarme en el tercer corazón que apareció en el river metiendo medio bote, a lo que el otro contestó con un All ín que me sacó de dudas y me dejó con 25000 fichas y callendo en picado. Después enseñó su color al As, y yo me quedé preguntándome si con una subida más pequeña no habría sido mejor... Entre eso y que parecían estar de acuerdo en tener una manaza cada vez que decidía meterme en una mano, me ví en poco tiempo con poco más de 20000 fichas y una sensación bastante agria. Era como si nunca supiese elegir el momento, así que unas manos después cuando a mi mano llegaron dos nueves, decidí que este sería un buen momento sí o sí, y me envidé de cara. El chaval de dos posiciones a mi derecha pagó, y enseñó AQd. Volví a levantarme y a prepararme para ser el primero de mis amigos en salir, pero otra vez este gesto debió darme suerte, ya que mi 9 apareció en el turn, justo después de su As y me volvió a colocar con un buen Stack, por encima de los 50000 puntos. Volví a activar el modo agresivo y en esta ocasión si que me dió un buen resultado, ya que unas manos después abrí un bote con KT a 6000, pagando el chaval del color anterior. El flop fué QT7, y metí All Ín de cara. Después de mucho pensar, se tiró enseñando una dama, y yo hice lo propio con mi farol.
Nuevo cambio de mesa. Quedábamos 18 jugadores, a dos de entrar en premios, y yo con algo más de 95000 fichas. Pako se mantenía también aunque corto, y Pulpón había tenido mala suerte con dos ochos de mano, quedando en el puesto 27.
Llegó entonces la mano crucial del torneo. En UTG me veo dos damas, y decido simplemente pagar, ya que con la burbuja tan cerca, la mesa estaba siendo muy tranquila, viendo muchas cartas y con pocas resubidas. Pasan todos hasta el cut of, quién para mi sorpresa se envida por 65000 fichas. El botón y las ciegas pasan, y la pelota está en mi tejado. Pagar 57000 más, o perder 8000. Creo que al final me pudo más el quedarme sin saber que hubiese pasado de ganar esa mano que la confianza de ir por delante, que también la tenía, aunque sabía que un simple As mal acompañado podía dar al traste con dos tercios de mi stack. Al final pagué, y cuando enseñé las cartas, la gente pareció sorprendida de que hubiese dudado tanto (era la última mano antes de otro break y todo el mundo estaba pendiente de mi mesa), incluso murmuraban dando por seguro que ya quedaba uno menos para la burbuja. Nada más lejos de la realidad, el otro enseñó A7, y su color de diamantes al 7 en el turn vino a dar la razón a mi parte conservadora. Me quedé con apenas 30000 fichas y todo un descanso para pensar en ello. Alguién me dijo entonces una frase que estoy seguro que no olvidaré nunca: "si limpeas con Damas, vas a pagar lo que te echen" la cual creo que explica por si sola mi error en la mano.
Volví del descanso tiltdado como pocas veces, pero la diosa fortuna quiso devolverme pronto lo que me había quitado antes, y las primeras cartas que me ví en la mano fueron dos ases que me parecieron dos salvavidas. Me envidé de cara en la ciega grande y el único de la mesa que había limpeado la ciega pagó mi all ín. Tenía AK, y volvió a colocarme con unas 70000. A partir de ahí, fuí conservador esperando que saliesen los dos que faltaban para coger premio, y llegados a este punto, jugué despreocupado intentando quitarme la tensión producida por las 10 horas de juego que en ese momento llevaba. Al final me envidé con 9Ts, y me encontré con un AK que terminó dejandome en el puesto 14, y con un a mi juicio, muy digno torneo a las espaldas. Mi amigo Pako acabó finalmente en el puesto 12 lo que terminó por convertir una buena tarde de poker con amigos en una tarde de juego gloriosa. Un buen pinchacito para ambos que una vez más parecemos ir de la mano en cuanto a resultados.
Ayer fue la cruz, aunque fue una cruz bastante descafeinada, ya que a pesar de que salí de mala manera del torneo del Casino de Aranjuez, por lo demás fue una tarde noche genial en compañía de mi buen amigo Frodo (Paco).
En cuanto a la partida, a excepción de la mano que me dejó fuera, no hubo nada que me sorprendiese demasiado: Una auténtica locura durante los tres niveles de recompras, y mucha más cautela una vez eliminada esa posibilidad. Yo no me moví demasiado, y un color en el river y una pareja de Jotas al As me permitieron ponerme con casi 10.000 fichas antes del Add On. Mi mejor mano del torneo vino antes de la pausa, la mano venía limpia, y me veo QJ. Puesto que como he dicho no me moví demasiado, decidí aprovechar mi posición (Cut Of) e intentar robar alguna ciega. Subo a 600, con ciegas 150/300, el botón y la ciega pequeña se tiran, y la ciega grande me resube a 2.600. Mi primera idea fué tirarme, aunque luego recapacité. Llevaría una pareja, pero no Ases, ya que con estos me habría dado más coba. Además si me resube es precisamente para no ver uno en el board. Pago y el flop trae AAK, y el pasa, y no con un pase de esos que parecen decir "Mete tu que verás", sino como con miedo, así que en base al planteamiento que hice al pagar, decido ir All Ín. Lo pensó mucho, tanto que daba miedo, pero al final, anunció Fold lanzando sus Damas boca arriba y entregando la mano. Y debió ser el destino, ya que una vez rota la mesa y acoplado en la nueva, recibo QQ. La primera mano, en UTG+3 y venía limpia, así que meto 800 estando ya la ciega en 200/400. Todos pasan, y las ciegas pagan. Flop T96, ambos pasan y meto algo más del bote, porque ya me estaba oliendo mal. 2.600 vuelven a pagarme los dos. El turn trae un 8, y en esta ocasión, una vez que se pasan, decido envidar por unas 12.000, porque solo me veo perdedor en caso de que alguno pagase con sietes y no quiero ver más cartas. Justo antes de envidar, pregunté a el que tenía más fichas cuantas le quedaban, y a la vez que me dijo que algo menos que a mi, me anunció que se las iba a jugar... No pensé que pagaría, ya que si meto la caja sabiendo que va a pagar, es señal de que estoy seguro de mi mano no? Pues aún así, la ciega pequeña se tiró, y él pagó al instante, enseñando su JTo y avisando de que salía el 7 la próxima. Dicho y hecho, riverazo en forma de 7, y Gandalf que se queda con 600 fichas, que evidentemente puse en la mesa en la siguiente mano sin siquiera mirarlas porque para penar ya están los días de diario...
Y hoy a tocado cara, aunque no lo he sabido hasta el final, ya que todo el torneo he ido super bajo de fichas. Ha sido en La Perla, y en esta ocasión he ido más por los colegas que iban a asistir, que por ganas de jugar en sí, ya que ayer me sature un poco. He empezado muy mal, ya que una Top Pair de JJ me ha dejado bastante corto contra unos Ases de mano del amigo David Magic. Pero he aguantado, porque quería apurar hasta la hora del partido, y al final tanto he apurado que cuando me he dado cuenta estaba en la mesa final. Una vez allí he tenido suerte y he cogido fichas pronto, y además han salido varios jugadores enseguida, algunos contra mí, poníendome aún más grande. Luego he aprovechado mi Stack robando bastantes botes, como uno contra el Perroteño, donde le he metido All Ín cuando la escalera, 789TJ, estaba completada en el board, y se ha tirado por miedo a que tubiese la Q, cuando realmente tenía 23. Y cuando estábamos 3, la cosa iba bien porque estaría segundo en fichas, pero con muchísima diferencia sobre el tercero. Lástima que el Chip Leader haya decidido que se tenia que llevar la partida por lo civil o por lo criminal y además pronto. Ha pagado un par de All Ín con 92o y 34o contra el jugador que estaba más corto, poniéndole casi a mi altura y después la suerte ha hecho el resto dándole color cuando yo había envidado después pinchar mi As a la dama en el flop. He pasado a ser tercero en fichas, casi a la vez que han dado las 12, y dado que mañana hay que currar, he decidido volver a envidarme esta vez en busca de una doble punta. Ambos han pagado también buscando proyectos, aunque los dos de color. Al fnal no ha salido nada, y Mijail ha ganado por carta alta As, quedando yo tercero.
Y así es la vida, y mucho más el poker, unas veces sale cara, y otras cruz...
Han sido muchas las veces que he debatido sobre este tema con mis amigos pokeros, sacando finalmente la conclusión, de que en esto como en otras muchas cosas, es aplicable el refrán que dice "Para gustos, están los colores". Así y todo, he decidido postear sobre el tema, además de porque me lo hábeis pedido más en más de una ocasión, porque nunca está de más conocer más opiniones al respecto.
Me viene al pelo un anuncio creo que de Nintendo, cuyo eslogan decía algo así como "Lo importante no es ganar, sino como juegas". Y para mí el poker es algo parecido, donde en esencia, lo importante es como juegas. Casi cada Viernes, me siento a la mesa con diferentes jugadores con muy distintos estilos de juego, todos muy respetables, valla por delante. Estoy seguro, que cada jugador, adopta el estilo que considera más rentable, y sobre todo, con el que se siente más cómodo y se divierte más, pero con lo que no trago es desde luego con aquellos que desprecian la forma de jugar de tal o cual jugador, sea la mía, o la de cualquier otro que esté jugando conmigo.
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De todos es sabido, que si tengo un jugador favorito, ese es Pulpón. Para mí es sin duda el mejor a nuestro nivel: conocedor de juego como pocos, sereno, agresivo cuando toca y cauto cuando hace falta. Igual juega con un big Stac que quedándole 3 ciegas, y jamás da una partida por perdia hasta que entrega la última ficha. A nuestro nivel, es indudable que es uno de los jugadores más exitosos, ya que ha ganado varios torneos en vivo y online, así como la única liga online oficial de Castilla la Mancha, en la que dejó a un servidor en segundo lugar. Sin embargo, así y todo, jamás podría jugar como él ni aún intentándolo, porque percibo que vemos el juego de manera distinta, y esa es para mí la base de todo.
Por otro lado, también desde mi punto de vista, hay algo más ligado a la forma en que uno juega, y es sin duda la forma en que te ven los otros jugadores. Cuando la gente percibe tu amplio rango de manos, y lo agresivo que tiendes a entrar en los botes, tienden a cogerte "manía", lo cual lejos de ser malo para tí, termina siendo una bendición, porque pese a lo que con todo lo dicho pueda parecer, no soy ningún loco, y justo cuando piensan haberte cazado, es cuando llevas una manaza, y terminan siendo ellos los que abandonan la mesa antes de tiempo. Igual también influye en esa "manía" digamos sana, algunos de las cosas que hago habitualmente en la mesa, y que visto lo visto, tienen el efecto deseado en algunos rivales. Enseñar siempre los faroles, halar con el resto de la mesa mientras estoy en una mano (lo que no significa perder tiempo), o cosas por el estilo, suelen distraer bastante al resto de jugadores y hacen que se centren menos en tu juego en sí, pero yo no creo que esté mal, son artimañas, como otros usan las gafas de sol o una capucha en la cabeza. Recuerdo una vez en el Casino de aranjuez, cuando mi amigo Paco estaba ya eliminado y me vehía desde detrás de el cordón, un jugador se le acercó y le dijo "Conoces a ese chaval, es agresivo de la hostia". Yo no conocía a ese chico, es más, diría que jamás había jugado con él, por lo que me sorprendió que me etiquetara tan claramente, aunque a la vez me encantó que fuera esa la etiqueta que me ponía...
Tirando de nuevo del simil futbolístico, es, salvando y mucho las distancias, lo mismo que ocurre con Cristiano Ronaldo o Mouriño. Al tener esa forma de ser, la gente se extramotiva cuando se enfrentan a ellos, y como normalmente perden, la frustración es cien veces mayor a la que sentirían perdiendo ante una persona a la que no tuviesen tantas ganas. Y ellos, como saben que es así, pues también disfrutan la victoria el doble.
Valla por delante, que como he dicho al principio, no quiero que parezca que estoy haciendo una apología de mi forma de jugar, ni mucho menos diciendo que es la mejor o la que más beneficios reporta. Simpelemte es la mía, es con la que más cómodo me siento, y es la que segurié utilizando mientras los rivales me lo permitan.
Viene el título al pelo tal y como transcurrió la velada, aunque también serían apropiados otros como "Que noche la de aquel día" o "El gran Batacazo". Lo ocurrido anoche, entra dentro de ese "algo" que tiene el poker, que no sabemos que es, pero que nos atrapa y nos engancha cada vez más a este juego.
Precisamente hablaba de eso con el amigo Pulpón durante la segunda partida, y quizá por eso, la noche se empeño en darme la razón.
En la primera, había partido el bote con él, más por su generosidad, que por merecimientos propios, ya que prácticamente me doblaba en fichas llegados al Head Ups, aunque bien es cierto, que me lo tuve que currar muchísimo para llegar hasta ahí y un poquito si que lo merecía. La Partida había empezado un poco alocada, doblándose Pulpón en la segunda o tercera mano a costa de Israel, que se dejó llevar por las muchas outs que le daba su proyecto en el Flop. Con el jugador más fuerte de la mesa doblándonos en fichas al resto, solo quedaba aguantar e intentar que los demás me fuesen haciendo algo de trabajo. Solo me metía en manos con premiums o si el bote estaba muy barato. Ya en el tercer nivel, fue el propio Fernando (Pulpón) el que me eliminó de una Vez a Scurot y a María, en un triple All Ín en el que ninguno tenía escapatoria. Pulpón tenía AK, Scurot QQ y María KK, saliendo un As como primera carta del Flop que le acabó dando todo el bote a Pulpón. Después de eso, la mesa apenas se Movió, ya que creo que Felix, como yo, tenía claro que no se podían hacer demasiadas cosas contra un jugador tan sólido y con tantas fichas. Finalmente, Felix acabó cayendo en mis brazos eligiendo para echarme All Ín, justo la mano en que yo había pillado Ases.
Partimos el bote, y a por otra. La noche empezaba bien, y con esa inercia comencé la siguiente partida. Ya éramos uno menos, y quizá por eso la cosa empezó más rápida, tanto que en la primera mano se volvió a ver un All Ín, entre Pulpón y Scurot (Perona), del que el segundo supo escapar sin dejarse todo el Stack. Como que no quiere la cosa, me ví con alrededor de 20.000 fichas, solo contra Scurot y David, los cuales no superaban ninguno las 6.000. Fernando estaba a mi lado, hablando de lo cambiante que es el poker, y lo atractivo que esto lo hace... "En la de antes he ganado sin problemas, y mira en esta, habiendo jugado igual", me decía. Yo pensaba lo mismo, aunque le decía que parecía que la noche se me ponía de cara, ya que tenia todas las papeletas de repetir victoria, o al menos pacto. Tan seguro estaba de mi mismo, que incluso bromeaba con el hecho de que dejaría el poker si no ganaba esa partida tal y como se estaba dando la noche. Pues bien, parece que los dioses del poker decidieron darme un buen escarmiento, ya que desde ese momento todo iría cuesta abajo.
Recibo 64o en la ciega grande, y la mano me viene mini raiseada por Scurot en el botón. Decido ver, y el flop trae KK4, paso, y el se envida. Si había subido preflop tenía que tener cartas altas, de eso estaba seguro. Era raro que tuviese un Rey en una mesa tan corta y estando doblado en la mesa, así que solo me arriesgaba contando con que tuviese pareja de mano. Aún así decidí ver. Efectivamente!! Tenía AQ, o lo que es lo mismo, nada. Pero dos ochos en el Turn y el River, inutilizaron mi pareja ganando el con su As. Inevitablemente, eso me dejó bastante tilt, aunque aún nada estaba perdido, seguía siendo Cheap Leader, con casi la mitad de fichas más que él, y michas más que David. Sigue la partida, y dos manos después, me dan 56o en el botón. Pago y Scurot completa, pasando David en la ciega grande. El flop trae 47A, proyecto de escalera a dos puntas, pasa, pasa y yo pego 1000 de cara, para proteger mi proyecto. Scurot paga y se tira David. Sale el turn, un 3. Escalera!, pero paso, esperando que piense que me ha dado miedo el hecho de que me halla igualado antes, y el pasa también. El river, As, y esta vez meto 2000, pensando que es lo máximo que me va a pagar por el tamaño del bote, suponiendo que lleve algo pinchado. El responde con un All Ín, que me dejó loco, pero a la vez me puso contento, porque contaba con que lo ganaba. Tanto contaba con ello, que tiré mis cartas boca arriba a la vez que anunciaba mi escalera como el que anuncia una batalla ganada. Nada más lejos de la realidad, ya que apenas acabé de cantar mi escalera, el anunció "POKER DE ASES". Eso si que es un palo, y de los grandes. Me dejó muy corto de fichas, pero aún así, nada comparado con lo recortada que quedó mi moral. Ahí supe que no ganaría, y que debería decir Diego donde dije digo en lo referente a dejar el poker si no ganaba la partida. Los dos me superaban en fichas, además creo que nunca había sentido tanta impotencia ante un solo jugador como en ese momento con Perona (Scurot), que daba en esos momentos la impresión de ser invencible (de ahí el título del post). Seguí jugando sin ganas, hasta que me vi QTs. Dejé ver el flop, porque una parte de mí no quería tirar la partida todavía. QJ8, "Anda, mi dama", pensé yo, mira que suerte. Metí All Ín de cara y el pagó al instante, dejando caer un 9T que me dejó fuera de una partida que tuve ganada durante mucho tiempo.
Y en resumen, así fue como se convirtió lo que prometía ser una gran noche, en una velada desastrosa como pocas...
En principio, pensaba que simplemente se trataba de cambiar de ubicación la habitual partida de los viernes. Pero en cuanto llegué a El Concierto, vi que la partida se había ampliado: Dos mesas completas, y sobre todo un montón de jugadores con los que nunca había jugado. Aunque lo primero que pensé fué que no era noche para torneo, decidí quedarme ante la insistencia de mis amigos Tomellosero y Scurot; de todas formas, a las malas podía hacer un all ín en cuanto me cansase...
Pero una vez nos pusimos a jugar, cada vez eran más las ganas que tenía de demostrarme a mi mismo que podía conseguir algo, ya que la mesa que me tocó era un poco atípica. No había mano que no se subiera, normalmente pre-flop, además se vehían cosas tan extrañas como una subida pre-flop dede UTG a 1500 en ciega 25/50, o botes de 8000 fichas entre tres jugadores con la misma ciega, que luego se llevaba uno de ellos por carta alta Rey.
Así las cosas, solo podía esperar mi momento, y aprovecharme del buen Stack inicial para que se limpiase la mesa un poco antes de entrar en juego. Decidí intentarlo en Cut Off con A9o a las cinco o seis manos de no tocar una carta, pero me salió mal, ya que la ciega grande resubió 600 y me tiró.
Muchas manos después de no haber podido jugar ni desde la ciega grande, me autoimpuse que jugaría la siguiente, fuese la que fuese. Y llegó T2o. Aún así, seguí con el plan, primero porque desde que llevaba sin jugar cualquiera podría pensar que había pillado cartas, y segundo porque desde esa posición deberían suponer que solo lanzaría la mano con unas cartas decentes. Subo a 375 con ciegas ya 50/100, y todos se tiran hasta el botón, que era el jugador más agresivo de la mesa, que resube a 600. Ciega pequeña y ciega grande pagan, y yo hago lo propio sin siquiera mirar las cartas. El flop trae 3-5-7 y los dos que hablan antes de mí pasan. Yo tenía claro que solo me llevaría la mano con un buen mamporrazo que asustase al jugador agresivo, además de que creía que no tendría ninguno nada ya que eran cartas muy bajas, así que subí a 1750, consiguiendo llevarme un bote de casi 2000 fichas y mucha moral.
En la siguiente mano, me vino J9 de diamantes, y nuevamente recibí una buena subida del mismo jugador, esta vez en Cut Off. La ciega pequeña se tiró y yo igualé sus 600. El flop me trajo dos diamantes y decidí tomar la iniciativa subiendo de cara, otras 600 que el pagó un poco a regañadientes. Turn, As de picas, esta vez paso, y el también, lo que me da que pensar que está algo perdido en el flop, por lo que planeo meter y bien en el riber. Y cae otro diamante, con lo que ya no tengo que simular nada, meto 1200 y el paga, enseñando pareja de Ases, con lo que me llevé otras tantas fichas.
Pocas manos después, estando algo despistado con la otra mesa, Tomellosero anuncia All Ín, lo que volvió a atraer mi atención. Miro mis cartas, y me veo dos dieces como dos soles, con lo que no lo dudé ni un minuto. El tenía QJs, y aunque en el flop se le abrió un proyecto de escalera con el diez que me daba trío incluido, terminó perdiendo la mano, y poniéndome más que bien de fichas.
De eso me empecé a aprovechar en las siguientes manos, robando varios botes, incluso tirando al jugador agresivo después de haber subido a 1600. Le conté las fichas, me ví dos cuatros, y decidí arriesgarme ya que en caso de perder aún seguiría muy vivo. Metí 3000, y bingo, conseguí tirarlo.
Con el mismo jugador, volví a tener un buen encontronazo pocas manos después, estando yo en el botón. Después de una buena subida pre-flop, el se pasó estando en la mesa las tres primeras comunitarias, ante lo que yo decidí meterle All Ín de cara, tirándolo después de pensar un rato. Me preguntó que tenía, y le dije que ochos, cuando en realidad era 76o. Fué curioso que en la siguiente mano me saliesen realmente los ochos. Y también fué una mano con mucha acción, ya que en un flop con TT5, terminé tirándome ante la subida de uno de ellos, que el otro respondió con All Ín. Fué un A5 contra proyecto de color, más o menos como me esperaba, y el color no se terminó de completar, con lo que habría ganado la mano, anque sigo pensando que hice bien, ya que el del color me doblaba en fichas y habría supuesto mi eliminación de acabar completandose.
Una vez en la mesa final, lo primero que pensé, fué que de los ocho que éramos, aunque estaría el tercero en fichas, había tres con menos de 2000, con lo cual, no moviéndome demasiado, no tendría muchos problemas por pelear por uno de los premios.
La primera mano de la mesa final, me trajo damas, que aunque intenté esconder lo más posible, no pude rentabilizar ya que con una pequeña subida en el flop, acabé tirándolos a todos.
Del resto de manos, solo recuerdo que la chica de mi izquierda se salvó de perder tres veces estándo por detrás cuando le vehían el All Ín, y que me llevé un par de ciegas pequeñas cuando estaban ya en 1000 fingiendo que iba a subir ante la poca destreza de la ciega pequeña.
Al final, una vez acabé con la suerte de la chica de mi derecha eliminándola con A9 contra Q9, quedamos tres jugadores, y aunque estaba el tercero en fichas, tube la gran suerte de que hubo un buen enfrentamiento entre los otros dos que acabó en All Ín, ganando Ruben con escalera contra dobles del otro jugador.
Decidimos partir el bote porque no había ya muchas ganas de jugar, con lo que terminó siendo una buena noche de poquer que terminó casi de la mejor manera posible...
Fue en la partida del pasado viernes. Solemos pensar que ese tipo de jugadas solo ocurren en Internet, aunque desde luego no es así, y a mí me toco vivir dos en la misma partida además siendo en ambas protagonista principal de la mano.
La primera, fue un triple All Ín pre flop. En primeras posiciones, se restó Scurot por más o menos 2000 puntos, yo tenía unos 6000, así que dudé entre simplemente ver, o envidarme también para evitar sorpresas con los que quedaban por hablar. Acabé simplemente haciendo Call, pero fué Isra, quién después de mí, anunció All Ín también, así que terminé empujando igualmente todas mis fichas al centro, ya que el tenía poco menos que yo. Levantamos cartas, Scurot 77, Isra Ak, y un servidor AQs. Estaba claro que la situación pre flop no era para tirar cohetes, pero una reina en el flop acabó dándome la mano y poniéndome espectacular de fichas.
Seguimos jugando, yo intentando mantener mi stack entrando en botes pequeños y no arriesgando demasiado, aunque con un rango pre flop bastante amplio, ya que la ciega no me suponía mayor esfuerzo. Estando en ciega grande, me dan K2 diamantes. Pulpón iguala en la ciega pequeña, y yo decido dejarlo así. Sale el flop 357, todo rombos, pulpón habla primero y se envida de cara, yo por supuesto veo con mi color al Rey. Enseña escalera 4-6 de mano, y el seis de rombos. Y estando todavía lamentándose porque no se esperaba mi color en el flop, vemos caer un cuatro de diamantes que le da una escalera de color. No sé si alucinó más el o yo, aunque el resto de la mesa no se quedó atrás. Me pegó un buen bocado, pasando de chipleader, a estar de los últimos. Además, el tilt que me provocó la mano, terminó haciéndome perder a las pocas manos buscando proyectos imposible.
En fín, supongo que cualquiera, frente a un ordenador, se cagaría en el software de la sala en cuestión, pero ¿Y cuando pasa en vivo? ¿a quién culpar?... Supongo que simplemente, es POKER